BIENVENIDO A LOS OTROS MUNDOS DE CABALAYKA

martes, 24 de marzo de 2009

VEN A JUGAR


Eric estaba solo, no habia nadie en casa. Tumbado en la cama, con los ojos abiertos, casi sin pestañear y un cigarrillo en la mano, observaba el humo que se iba difuminando en el aire mientras unas voces sonaban en su cabeza:
-No me hagas daño..por favor,soy solo una niña...
Algo distrajo su atención; una muñeca tirada en el suelo sucio, despeinada y bañada por la luz amarillenta que provenía de los mugrientos cristales de la ventana.Se levantó a recogerla, andó entre revistas pornográficas y latas de conserva putrefactas y la cogió con mucho cuidado. Su expresión serena y alegre contrastaba con la suciedad de su cuerpo y su aspecto desaliñado.Eric se sintió atraído por ese contraste, por lo que estrechó fuertemente la muñeca contra su pecho:
-Shhh...no llores...
Colocó la muñeca sobre las sábanas que olían a humedad y se quedó sentado durante horas observándola fíjamente.Él no sabía el porqué de su interés por ella, pero le resultaba extremadamente atractiva. Quizá porque pensaba que en cualquier momento, hasta la mujer más feliz podía ser la mas desgraciada y esconder su suciedad interior detrás de una falsa sonrisa.
Las voces seguían sonando:
-Por favor...sólo soy una niña...
Alguien subía las escaleras; era Sarah, la hermana pequeña de Eric.Seguramente iba a meterse en su habitación para hacer una sesión de pintarse las uñas de color rosa y hablar por teléfono de chicos mientras abrazaba sus peluches. Eric odiaba eso, sobretodo porque tenía que aguantar sus risas al otro lado del pasillo sonando como disparos en su cabeza.Mientras eso ocurría, en la cabeza de Eric pasaba algo extraño;se estaba volviendo loco. Empezó a respirar aceleradamente hasta que su ira estalló en un grito de agonía.Chocó contra los muebles, las paredes y toda la basura acumulada. Rompió un espejo que le ocasionó numerosos cortes en el cuerpo puesto que se revolcó sobre los pedazos rotos. Estaba fuera de control.
Sarah abrió la puerta asustada:
-Eric, ¿estás bien? he oido un ruido...
Le buscó con la mirada, estaba oscuro, pero pudo verle agachado en un rincón como si fuera un animal asustado.Él levantó la vista y fijó su mirada en ella; su aspecto era inhumano, sus ojos estaban casi desorbitados y su pelo grasiento le caía sobre las heridas de la cara y del pecho que chorreaban sangre.Sin siquiera abrir la boca, Eric se levantó bruscamente y corrió hacia la puerta, entró a Sarah de un tirón y cerró de un portazo.Ella empezó a ponerse nerviosa al ver que su hermano estaba actuando de forma extraña; ya sabía que era raro, pero nunca le había visto con esa expresión. Estaba paralizada, no sabía que hacer, pero eso no fué un problema, ya que Eric se ocupó de ella.Empezó a tirarle del sedoso pelo rubio y ondulado y la arrastraba por toda la habitación, haciendo que pasara por encima de los cristales rotos y cortándose el cuerpo de arriba a abajo:
-¡¡Aaah!! ¡¡basta!! ¡no me hagas daño!
Pero Eric ignoró los gritos de desesperación, continuó golpeándola y tirándole de pelo.La niña estaba ya débil,tirada en el suelo sin poder moverse y muerta de miedo. Las lágrimas se le mezclaban con la sangre de la cara y no dejaba de suplicar que parara:
-Basta..¿porque me haces esto?...soy sólo una niñ...Sarah no acabó su frase, Eric remató su faena clavándole un cristal en la garganta y la vida de la niña desapareció entre ruidos de tubería.Ahora yacía en el suelo medio desnuda, sus ropas estaban raídas y bañadas en un charco de espesa sangre.
Sus ojos, al igual que su cuerpo, carecían ahora de movimiento.Eric la abrazó; fué un abrazo largo y cariñoso. Sostuvo el rígido y ensangrentado cuerpo entre sus delgados brazos y la besó:
-Shh...no llores..eres mi muñeca...mi dulce muñeca triste.

(*)Fuente: Relato Anónimo

2 comentarios:

Max dijo...

Has conseguido que se me encogiese el estómago…
"sus risas al otro lado del pasillo sonando como disparos en su cabeza"…¡¡¡uff!!

Cabalayka dijo...

Si, Max, este relato te pone los pelos como escarpias.... Para leerlo de noche y...en soledad con la única compañía de una vela...y tus pensamientos....
Feliz noche